Soy educadora y terapeuta de movimiento somático registrada. Mi trabajo de terapia de artes expresivas se guía por las conexiones de nuestros contextos celulares, sociales y políticos con nuestra salud física, mental y espiritual. Lo hago a través de la conciencia corporal y el trabajo del sistema nervioso para integrar traumas, retos y dones ancestrales. Además, aporto el proceso de creación artística para alimentar la resiliencia y la creatividad. Trabajando juntos, vemos la profunda relación de nuestros cuerpos, mentes y comportamientos con las influencias de los lugares, comunidades y entornos en los que vivimos, y trabajamos con nuestra fuerza creativa para sanar y construir el mundo que todos merecemos.

Soy una inmigrante de género fluido que vive en Oregón y una comprometida defensora de la justicia social. Soy una facilitadora basada en el lugar, política y sensorial. Tengo dos décadas de experiencia como facilitadora comunitaria, como defensora de la salud pública, los derechos de los inmigrantes, la justicia medioambiental y el desarrollo basado en la comunidad. Estas experiencias me enseñaron la importancia de la conexión, de la curación en las relaciones con los demás, para crear nuevos mundos. A través de mis diversas funciones he visto cómo muchos de nosotros necesitamos sistemas y oportunidades que nos den espacio para cultivar nuestra resiliencia y autocuidado, para seguir apareciendo por nosotros mismos y por los demás.